La investigación de la Interleuquina-32 ha descubierto que la inflamación inducida por esta molécula en el tejido adiposo genera un vínculo entre la obesidad y el cáncer de colon.
Así ha quedado demostrado según un estudio llevado a cabo por un equipo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra. Los resultados han sido publicados recientemente en la revista científica OncoImmunology.
Este equipo de investigadores del grupo CIBEROBN que lidera Gemma Frühbeck en la Clínica Universidad de Navarra, identificó previamente que las personas con obesidad y diabetes presentaban unos niveles elevados de esta molécula inflamatoria.
Es en el estudio actual cuando han comprobado que no solo sucede en pacientes obesos, sino también en aquellos que sufren cáncer de colon.
“Estos niveles aumentados nos hicieron suponer que esta molécula está agravando la inflamación en los pacientes obesos, y esta inflamación está promoviendo el desarrollo del cáncer de colon”, explica la investigadora Victoria Catalán, especialista del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, y miembro del CIBEROBN.
En el estudio se obtuvieron muestras de 84 sujetos, clasificados entre obesos y delgados que, a su vez, padecían o no cáncer de colon. Su análisis demostró que la IL-32 aumentaba la expresión de factores inflamatorios y de remodelado de la matriz extracelular, lo que provoca una rotura en la estructura del tejido y una expansión de las células tumorales.
De esta forma, se ha comprobado que la inflamación en el tejido adiposo aumenta el riesgo en pacientes obesos de desarrollar cáncer de colon.
Una vez hallada esta vinculación, el estudio prosigue para conocer las implicaciones que tiene. “Ahora quisiéramos estudiar cómo influye la interleuquina-32 en la migración y proliferación celular, así como analizar si al inhibir esta molécula, los factores inflamatorios asociados al cáncer de colon también lo hacen… todo eso hay que investigarlo todavía”, reconoce.
La inhibición de esta molécula se consigue con la reducción del tejido adiposo, que reduce la inflamación y ese factor de riesgo. Unos resultados que, en caso de comprobarse, abren el futuro a posibles tratamientos.