Ministerio de Ciencia e Innovación

Correlacionan negativamente un neuropéptido con las funciones ejecutivas en pacientes con anorexia

Grupo de trabajo coordinado por Fernando Fernández-Aranda, primero por la izquierda
CIBER | miércoles, 12 de junio de 2019

Investigadores del CIBEROBN pertenecientes al Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del grupo de Trastornos de la Conducta Alimentaria, del Hospital Universitario Bellvitge (HUB), liderados por Fernando Fernández-Aranda, acaban de publicar en Scientific Reports (Nature) un estudio que correlaciona negativamente la concentración de orexina A (un neuropéptido) con las funciones ejecutivas en pacientes anoréxicos. El estudio está enmarcado en el programa de investigación “neurocognición y situaciones extremas de peso desde la anorexia hasta la obesidad”, que llevan a cabo en el CIBEROBN.

“Hemos evaluado la asociación entre la concentración del neuropéptido orexina A del plasma sanguíneo y las facultades neuropsicológicas en mujeres adultas, y hemos podido establecer una correlación negativa, es decir que a más concentración de orexina, los pacientes presentaban un empobrecimiento de las funciones ejecutivas”, comenta Fernández-Aranda. En el estudio han participado 102 mujeres adultas, 51 de ellas con anorexia nerviosa, todas ellas tratadas en el HUB; la otra mitad eran mujeres sanas. Los representantes masculinos se han excluido debido a la baja prevalencia de hombres con este trastorno.

En pacientes con anorexia se suelen presentar alteraciones en la toma de decisiones, dificultades para adaptarse a situaciones nuevas (inflexibilidad) y para ver el contexto general de aquello que observan (fijación excesiva en los detalles), alta rigidez y perfeccionismo y, en algunos casos, niveles elevados de impulsividad.

Orexinas, avance en el papel de los marcadores neurobiológicos para explicar adicciones conductuales

Las orexinas, también llamadas hipocretinas, son neuropéptidos (sustancias del sistema nervioso) que usan las neuronas para comunicarse entre ellas. En estudios anteriores se ha observado que las orexinas están implicadas en una diversidad de mecanismos, como por ejemplo la ingesta de la comida y procesos de cognición, trastornos del sueño, entre otros.

Uno de los objetivos principales del grupo del investigador del CIBEROBN es estudiar la interacción entre factores biológicos, cognitivos y clínicos. Para conseguirlo, buscan marcadores neurobiológicos que puedan explicar los procesos cognitivos y los de las enfermedades (como la anorexia, la bulimia o la obesidad) y adicciones conductuales. “Es por eso, que quisimos estudiar si la orexina A podía tener un papel importante en trastornos psiquiátricos como la anorexia”, justifica Fernando Fernández-Aranda.

Una vez los pacientes con anorexia se han recuperado, los niveles de toma de decisiones también son más adecuados, es decir, que son reversibles. Por eso, sería de gran interés explorar si la mejora en la toma de decisiones observada en la recuperación de la anorexia está relacionada con cambios en los niveles de orexina A. De ese modo, podríamos asegurar un biomarcador con potenciales aplicaciones clínicas.

Artículo de referencia

Trevor Steward, Gemma Mestre-Bach, Roser Granero, Isabel Sánchez, Nadine Riesco, Cristina Vintró-Alcaraz, Sarah Sauchelli, Susana Jiménez-Murcia, Zaida Agüera, Jose C. Fernández-García, Lourdes Garrido-Sánchez, Francisco J. Tinahones, Felipe F. Casanueva, Rosa M. Baños, Cristina Botella, Ana B. Crujeiras, Rafael de la Torre, Jose M. Fernández-Real, Gema Frühbeck, Francisco J. Ortega, Amaia Rodríguez, José M. Menchón & Fernando Fernández-Aranda. Reduced Plasma Orexin-A Concentrations are Associated with Cognitive Deficits in Anorexia Nervosa. https://doi.org/10.1038/s41598-019-44450-6